El control de la presidencia de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados quedó nuevamente en la incertidumbre, cuando el plazo fatal, establecido para hoy, llega al límite.
En la sesión de este miércoles, la bancada de Morena reculó en su intención de retener el liderazgo y acordó respetar la palabra de su coordinador de que este año el PAN quede al frente, pero bajo sus condiciones.
El pleno de la Cámara de Diputados rechazó en dos ocasiones más —y por tercera ocasión— las propuestas del PAN para integrar la Mesa Directiva. La planilla la encabezaba Laura Rojas Hernández. Xavier Azuara Zúñiga, a quien Dolores Padierna llamó casi nazi, ya no aparecía.
Mario Delgado Carrillo, coordinador de los morenistas, advirtió que seguirían rechazando las planillas del PAN si los perfiles propuestos no garantizaban una presidencia institucional; la segunda condición fue que el panista propuesto no haya agraviado en los debates al presidente saliente, Porfirio Muñoz Ledo, y al presidente Andrés Manuel López Obrador.
LAURA ROJAS, “PIEZA” DE MARKO CORTÉS
Diputados de Morena señalaron que el acuerdo es votar en contra hasta que el PAN deje de proponer a Laura Rojas, pues, aunque señalaron que no es personal, la ven como “una pieza” de Marko Cortés.
La presidencia de la Mesa tenía que ser renovada desde el 31 de agosto, y de acuerdo con la ley vigente, le tocaba al PAN, pero en la sesión preparatoria la planilla fue rechazada, extendiendo el periodo de Porfirio Muñoz Ledo cinco días para dar tiempo a un acuerdo entre las bancadas, plazo que vence hoy.
Muñoz Ledo buscaba su reelección, pero al renunciar el pasado martes a sus aspiraciones, Morena decidió respetar el turno del blanquiazul.
Ayer se propuso primero la planilla de Laura Rojas como presidenta y Ricardo Villarreal como vicepresidente, pero fue rechazada con 276 votos; la tercera votación fue con Laura Rojas como presidenta y Adolfo Torres como vicepresidente, pero también fue desechada con 272 votos del pleno.
